LOURDES S. VILLACASTÍN Quien sabe lo duro que es presentarse a unas oposiciones entenderá las razones que llevan al concejal de Playas y del distrito Puerto-Canteras del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Héctor Núñez (1972), a tomar la decisión de abandonar la primera plana política para ingresar en el cuerpo de bomberos. Más si cabe cuando tuvo que pelear su plaza ante la Justicia en 2005 por no estar de acuerdo con las calificaciones. "Fue un jarro de agua fría, una decepción importante, sabiendo que estaba muy preparado", recuerda.
La Justicia le vino a dar la razón tras denunciar en solitario. Pero el destino quiso que el tribunal le comunicara la buenaventura tan sólo 48 horas después de haber sido elegido edil para el consistorio capitalino en las últimas elecciones municipales de 2007 bajo la plancha del PSC-PSOE, un partido al que está afiliado desde la adolescencia, aunque "sin pretensiones políticas".
Núñez no tiene todavía la plaza de bombero en sus manos, una profesión que califica de "tardía" -se presentó a las pruebas con 32 años- pero que le permitirá desarrollar esa "vocación de servicio público" que dice tener.
Para hacerse oficialmente con el casco y la manguera, el edil deberá cumplir tres meses de prácticas. Una fase que ve "complicada pero no imposible" de superar, aunque reconoce que se tendrá que poner en forma.
El disfrute de las mieles no parece completo. Ocupar la plaza de bombero podría significar desbancar a otros cuatro aspirantes de su sueño. Un varapalo para los afectados, pero también para quien está de cara a la opinión pública.
Núñez saldrá de la arena municipal antes de que finalice el año, en cuanto sepa la fecha de la fase práctica. Una decisión que parece no haber supuesto ningún problema a la corporación.
El edil afirma, sin embargo, que no abandona la vida política, sino que se marcha para encauzar su vida personal. "Estaría encantado de volver pero no depende de mí, sino del partido".
De la Concejalía de Playas se marchará "muy satisfecho", aunque los críticos con su gestión afirman que no ha hecho nada de lo prometido. Ni carril bici para los aficionados a las dos ruedas, ni área peatonal en Santa Catalina. Tampoco ha llegado a acotar una zona nudista en El Confital ni apostado con fuerza por la reserva marina de la bahía capitalina.
La única acción que le aplauden es el programa de actividades diseñado para Las Canteras bajo el título Ruta Playa Viva. Un evento cultural que ha dinamizado el paseo pero que sólo ha beneficiado a unos cuantos locales con el empeño de colaboración entre lo privado y lo público.
"En tres años se han invertido más de ocho millones de euros en solucionar los vertidos fecales de La Ballena que afectaban a Las Canteras, también se ha rehabilitado las Alcaravaneras, se han mejorado los servicios de emergencias de las playas de la ciudad, se ha logrado la bandera azul para La Laja y se ha programado la Ruta Playa Viva", enumera en su defensa.
La falta de presupuesto y la dependencia de su concejalía del área de Desarrollo Sostenible han sido sus dos grandes handicaps. Sus detractores le acusan de falta de liderazgo y de peso político en el consistorio. Sus defensores afirman, sin embargo, que se ha tomado el trabajo con responsabilidad y que eso ha sido a la larga un problema.
En estos años de mandato, como si hiciera prácticas para lo que le viene, Núñez ha tenido que apagar algunos conatos de incendio. Unos grandes, como la huelga de limpieza a la que se enfrentó nada más llegar a la Concejalía, y otros pequeños, los problemas del día a día. "Parece un área fácil, pero no lo es. En cuanto se mueve un grano de arena te reclaman", subraya dando importancia a su gestión.
Tampoco ha sido fácil bregar con los vecinos de Puerto-Canteras, un distrito al que está muy ligado pese a venir de Los Hoyos. En octubre los isleteros pedían su dimisión por cambiar de ubicación los voladores en los festejos de la Virgen de La Luz.
Educado, celoso de su intimidad y con un gran atractivo, Núñez ha sabido capear el temporal de la ciudadanía y el de sus compañeros de gobierno sin chamuscarse. Quizá porque como gran amante de los viajes que es sabe que, cuando el trayecto se hace en compañía, uno no se apea del tren donde desea.
La Justicia le vino a dar la razón tras denunciar en solitario. Pero el destino quiso que el tribunal le comunicara la buenaventura tan sólo 48 horas después de haber sido elegido edil para el consistorio capitalino en las últimas elecciones municipales de 2007 bajo la plancha del PSC-PSOE, un partido al que está afiliado desde la adolescencia, aunque "sin pretensiones políticas".
Núñez no tiene todavía la plaza de bombero en sus manos, una profesión que califica de "tardía" -se presentó a las pruebas con 32 años- pero que le permitirá desarrollar esa "vocación de servicio público" que dice tener.
Para hacerse oficialmente con el casco y la manguera, el edil deberá cumplir tres meses de prácticas. Una fase que ve "complicada pero no imposible" de superar, aunque reconoce que se tendrá que poner en forma.
El disfrute de las mieles no parece completo. Ocupar la plaza de bombero podría significar desbancar a otros cuatro aspirantes de su sueño. Un varapalo para los afectados, pero también para quien está de cara a la opinión pública.
Núñez saldrá de la arena municipal antes de que finalice el año, en cuanto sepa la fecha de la fase práctica. Una decisión que parece no haber supuesto ningún problema a la corporación.
El edil afirma, sin embargo, que no abandona la vida política, sino que se marcha para encauzar su vida personal. "Estaría encantado de volver pero no depende de mí, sino del partido".
De la Concejalía de Playas se marchará "muy satisfecho", aunque los críticos con su gestión afirman que no ha hecho nada de lo prometido. Ni carril bici para los aficionados a las dos ruedas, ni área peatonal en Santa Catalina. Tampoco ha llegado a acotar una zona nudista en El Confital ni apostado con fuerza por la reserva marina de la bahía capitalina.
La única acción que le aplauden es el programa de actividades diseñado para Las Canteras bajo el título Ruta Playa Viva. Un evento cultural que ha dinamizado el paseo pero que sólo ha beneficiado a unos cuantos locales con el empeño de colaboración entre lo privado y lo público.
"En tres años se han invertido más de ocho millones de euros en solucionar los vertidos fecales de La Ballena que afectaban a Las Canteras, también se ha rehabilitado las Alcaravaneras, se han mejorado los servicios de emergencias de las playas de la ciudad, se ha logrado la bandera azul para La Laja y se ha programado la Ruta Playa Viva", enumera en su defensa.
La falta de presupuesto y la dependencia de su concejalía del área de Desarrollo Sostenible han sido sus dos grandes handicaps. Sus detractores le acusan de falta de liderazgo y de peso político en el consistorio. Sus defensores afirman, sin embargo, que se ha tomado el trabajo con responsabilidad y que eso ha sido a la larga un problema.
En estos años de mandato, como si hiciera prácticas para lo que le viene, Núñez ha tenido que apagar algunos conatos de incendio. Unos grandes, como la huelga de limpieza a la que se enfrentó nada más llegar a la Concejalía, y otros pequeños, los problemas del día a día. "Parece un área fácil, pero no lo es. En cuanto se mueve un grano de arena te reclaman", subraya dando importancia a su gestión.
Tampoco ha sido fácil bregar con los vecinos de Puerto-Canteras, un distrito al que está muy ligado pese a venir de Los Hoyos. En octubre los isleteros pedían su dimisión por cambiar de ubicación los voladores en los festejos de la Virgen de La Luz.
Educado, celoso de su intimidad y con un gran atractivo, Núñez ha sabido capear el temporal de la ciudadanía y el de sus compañeros de gobierno sin chamuscarse. Quizá porque como gran amante de los viajes que es sabe que, cuando el trayecto se hace en compañía, uno no se apea del tren donde desea.
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