JAVIER BOLAÑOS Empresarios y trabajadores de Sestiba han logrado consensuar gran parte de un pacto laboral que desactiva de momento la amenaza de una huelga portuaria. Las partes están de acuerdo en mantener la plantilla actual sin necesidad de recurrir a un expediente de regulación de empleo (ERE) para 170 trabajadores, a cambio de establecer una retribución fija y otra variable según el rendimiento real de cada trabajador y fijando un suspensión temporal de contratos cuando no haya movimiento ese día, aunque discrepan en algunas retribuciones y en la posibilidad de recuperar el convenio vigente cuando vuelva la actividad.
La paz portuaria se alarga unos días más, tras los grandes avances alcanzados con la mediación de la Inspección de Trabajo en la última reunión celebrada el viernes, que se prolongó hasta la medianoche. Ambas partes admiten que existe un 90 % de entendimiento en ese borrador, aunque aún deben pulir algunas diferencias económicas y de futuro.
El portavoz de los estibadores, Miguel Rodríguez, aclara que existe muchos puntos de coincidencia entre las partes, aunque avisa que la empresa debe recoger por escrito su compromiso a recuperar su poder adquisitivo y laboral cuando se recupere el tráfico portuario. Una medida a la que no está dispuesta a ceder Sestiba, que considera eso "imposible". Al mismo tiempo, los empresarios no ven viable como se les plantea acabar en pocos años con la deuda acumulada de 15 millones, pero ponen como contrapartida su plan de viabilidad en la que se marca un plazo de 10 años. A su vez, las partes discrepan en la partida destinada a los fondos colectivos, así como en las primas al contenedor. Precisamente, este último concepto es básico para las cuentas, ya que supone casi tres cuartas partas de los ingresos laborales.
Empresarios y trabajadores volverán a sentarse a negociar, aunque la Inspección de Trabajo les ha dejado claro que el expediente de regulación de empleo (ERE) sigue sobre su mesa.
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