RUBÉN ACOSTA Sestiba y el comité de empresa de los portuarios dieron ayer por finalizadas las negociaciones en torno al expediente de regulación de empleo (ERE) sin acuerdo y será ahora la Inspección de Trabajo, mediadora en el conflicto, la que redactará una última propuesta que se debatirá el lunes por empresarios y trabajadores. En el que caso de que se rechace esta vía el conflicto estará servido, ya que los estibadores iniciarán la huelga a partir del miércoles y la Administración decidirá sobre el ERE, que contempla el despido de 170 trabajadores.
Las negociaciones han estado prácticamente estancadas desde antes de Semana Santa, con escasos avances y con propuestas y contrapropuestas que no han llegado a ningún sitio. El malestar ante esta situación ha sido más ostensible entre los representantes de las empresas y del capital público de Sestiba, que han criticado a los portuarios por no haberse tomado la negociación "en serio". En este sentido, Sánchez-Simón dio por rotas las negociaciones a primera hora de la tarde, aunque con posterioridad se continuó negociando hasta que a última hora se levantó la mesa a la espera de la propuesta de los mediadores.
Por su parte, el portavoz de los estibadores, Miguel Rodríguez, no dio por rotas las negociaciones en ningún momento. Los portuarios basan su estrategia dilatoria en su convencimiento de que Trabajo no va a aceptar el ERE tal como lo ha planteado Sestiba. El comité de empresa insiste en que el expediente no se ajusta a la legalidad y que no se dan los condiciones en la actividad portuaria para despedir a parte de la plantilla.
El preaviso de huelga de los estibadores se ha pospuesto hasta el miércoles, con el fin de dar una última oportunidad entre el lunes y el martes a los mediadores para verificar si la situación se resuelve sin conflicto.
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