El 16 de junio de 2007 Jerónimo Saavedra tomaba posesión como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, tras haber vencido por mayoría absoluta en los comicios del 27 de mayo de dicho año. Sus resultados electorales le permitían gobernar en solitario en una ciudad que llevaba 12 años en manos del Partido Popular. Sin embargo, el alcalde socialista decidió invitar a la líder de Compromiso, Nardy Barrios, a acompañarle en una carrera de renovación municipal que, a menudo, ha recibido más críticas que alabanzas, a pesar de las esperanzas depositadas por el pueblo en su elección.Tras dos años sentado en el sillón de mando municipal, Saavedra ha accedido a repasar para Canariasaldia.com algunos de los puntos más polémicos de su convulsa trayectoria en el Consistorio capitalino.
-A pesar de algunas discrepancias, como las hechas públicas con Guaguas Municipales o con el Canódromo, parece que su pacto de gobierno con Nardy Barrios se mantiene. ¿Qué cree que aporta Compromiso a la gestión del Ayuntamiento? ¿Se mantendrá el pacto hasta el fin del mandato?
-¿Y por qué no se iba a mantener? Trabajamos con lealtad. Lo hacemos unidos por el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, sin distingos. Creo que aporta sensibilidad, una visión muy pegada a la realidad cotidiana, una apreciación de los problemas del día a día y la experiencia de conocer bien la Administración. No me gusta pronosticar, pero mientras no haya razones de peso para una ruptura, el pacto se mantendrá.
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-Como he dicho reiteradas veces, no voy a mentir a las ciudadanos sobre la situación real que atraviesan este Ayuntamiento y esta empresa. Dentro de poco, muchos de los que ahora se apuntan a una crítica irracional tendrán que reconsiderarla cuando contrasten un servicio de guaguas eficiente y la nómina de todos y cada uno de los trabajadores de la empresa ingresada puntualmente.
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