Jerónimo Saavedra: ´Hay que salir ya del tópico de que lo público es mejor que lo privado´

DUNIA E. TORRRES - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
- Si hay un problema que debe resolver su equipo de gobierno es el de Guaguas Municipales. ¿Es la ampliación de capital la única solución para el futuro de la empresa?

- La cuestión es que con la deuda de casi 37 millones acumulada a lo largo de los últimos años y el déficit derivado del funcionamiento normal de Guaguas los números no salen. La ayuda del Estado, que viene a través del REF, está regulada en los presupuestos, y no hay más. El Gobierno canario no pone nada y no tenemos más que una corporación que el año pasado dio a Guaguas más de 17 millones de euros, y que este año dará más de 14 millones, consignados en los presupuestos, en concepto de subvenciones a la política social del transporte. Con eso no se equilibra el presupuesto de Guaguas. Y si encima le añadimos la amortización de la deuda e incluimos en esa deuda el pago aplazado de las cuotas de la seguridad social, que no se abonaron y que nosotros tuvimos que negociar con la Seguridad Social, y lo mismo los convenios con la Agencia Tributaria para pagar las deducciones del IRPF que no se ingresaban en Hacienda...

- ¿El problema de Guaguas entonces ha sido de mala gestión?

- De desinterés. De no tener ningún ánimo de crear una empresa moderna, con una flota de edad joven, con plena seguridad, con comodidad para el usuario. Y el resultado es que hemos perdido usuarios. ¿Por qué?, no lo sabemos. Total, que no hay más que acudir a una ampliación. He enviado cartas al Cabildo de Gran Canaria y al Gobierno solicitándoles que participen en ella y veremos si la empresa puede ser pública al 100% o es pública sólo al 51%. Lo que pasa es que hay que salir ya del tópico de que lo público es mejor que lo privado. Y eso lo dice un socialista después de la experiencia vivida con empresas públicas heredadas del franquismo. Qué sería de España si no se hubiese hecho la reconversión industrial y el proceso de privatización de las empresas del desaparecido INI, que tenían unas deudas tremendas que al final pagábamos todos los españoles de los presupuestos del Estado. Esa fue la prueba de fuego para saber que la defensa de la empresa pública no es más progresista que una empresa mixta bien gestionada.