RUBÉN ACOSTA Sestiba ha decidido cambiar los despidos por suspensiones temporales de empleo de entre uno y seis meses que afectarían a grupos de hasta 90 estibadores. El presidente de la sociedad, Javier Sánchez-Simón, dijo ayer que pese a los "obstáculos insalvables" que se mantienen en las negociaciones, su determinación es no continuar con el despido de 170 trabajadores y transformar el expediente de regulación de empleo (ERE) de extintivo a suspensivo con el fin de salvaguardar los puestos de trabajo, pero también con el objetivo de no incrementar el déficit de la empresa, que ya se acerca al millón de euros en lo que va de año. Este nuevo ERE se mantendrá hasta que haya un acuerdo definitivo.
El escollo que separa aún a empresarios y estibadores se refiere a la recuperación del nivel retributivo de las pagas extras cuando se restablezca el tráfico portuario y pase la crisis. Según Sánchez-Simón, si Sestiba cede a las peticiones de los portuarios la sociedad volvería a generar un déficit de entre dos y cuatro millones de euros en un año y eso es "inaceptable". En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria fue rotundo al asegurar que no va a permitir bajo ningún concepto que Sestiba vuelva a la senda del déficit que ha colocado a la sociedad en una situación financiera insostenible. "No puedo asumir un acuerdo hoy con esta cláusula que en el futuro me pueda suponer un problema mayor", aseguró.
Sestiba enviará de inmediato a la Delegación del Gobierno la documentación necesaria para modificar el ERE y convertirlo en suspensivo. La sociedad va a solicitar también que se acelere la tramitación de este ERE y que los plazos de negociación no se alarguen para que tenga efecto en el menor tiempo posible. Las suspensiones de contratos seguirá afectando a 170 trabajadores, pero en grupos de 90 como máximo entre uno y seis meses, tiempo durante el cual los trabajadores afectados por la suspensión cobrarán la prestación por desempleo.
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