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Las Palmas de Gran Canaria
Blas Trujillo se incorporará en breve al equipo de gobierno de la capital grancanaria. Ésa es una de las sorpresas que el alcalde Jerónimo Saavedra tenía previsto anunciar el próximo sábado. Lo sucedido con el agua de Emalsa puede trastocar los planes, si bien Saavedra confía en que Trujillo mantenga el 'sí' que ya le dio.
Ésta iba a ser la semana de la remodelación del equipo de que gobierno que preside Jerónimo Saavedra al frente del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, pero el estallido de la crisis en torno a la calidad del agua que suministra Emalsa puede trastocar los planes del primer edil. Hasta entonces, uno de los hombres elegidos por Saavedra para enderezar el rumbo de la gestión municipal es el de Blas Trujillo, en estos momentos diputado regional por Gran Canaria y hasta hace pocas semanas portavoz parlamentario -dimitió del cargo y su puesto fue ocupado por el tinerfeño Santiago Pérez-.
Trujillo es uno de los dirigentes socialistas en los que más confía Saavedra. Éste lo hizo en su día consejero de Empleo y le tocó poner en marcha entonces el Instituto Canario de Formación y Empleo. Su trayectoria política es intensa e incluye el paso por la oposición en el Cabildo de Gran Canaria, una legislatura como diputado nacional y ahora en la política regional, donde se ha especializó en asuntos económicos.
Según diversas fuentes socialistas, Saavedra ha pensado en él como coordinador del funcionamiento de varias de las empresas municipales. Con competencias de director de gobierno, Blas Trujillo sería uno de los ejes sobre los que pivotaría la política local; el otro pilar sería el concejal Néstor Hernández, que fue precisamente quien dio la cara en nombre del Ayuntamiento el viernes para explicar lo sucedido con el agua de Emalsa.
Trujillo asumiría también las competencias en materia de Hacienda. El edil Rodolfo Espino dejaría esa competencia.
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